Hoy traemos una nueva técnica de aprovechamiento de los elementos que tenemos en nuestra casa, que como es natural, con el paso del tiempo van perdiendo su brillo y dejan de verse "lucidos". Pero podemos devolverle a nuestros radiadores su mejor versión?
Desconchones, ralladuras, pintura sucia y desgaste hacen que a nuestro radiador dé pena mirarlo... ¿No sabes que estrenar radiador es sencillo y barato? Te enseñamos unos pasos para restaurarlo fácilmente!
No hay excusa para renovar tu radiador: si vas a vivir a una casa que necesita reformas puede que te encuentres con unos radiadores en perfecto funcionamiento pero algo magullados debido al paso del tiempo.
Si estrenas casa, puede que por la obra inicial tengan algunos desperfectos.
Quizá simplemente te hayas dado cuenta de que los radiadores son un elemento decorativo en cualquier estancia.
Para este caso, el mercado nos ofrece para este fin una solución fácil, económica y muy decorativa como es la pintura especial para radiadores.
Con una gran variedad de colores, podemos decorar, renovar e iluminar cualquiera de nuestros radiadores sin apenas esfuerzo.
¿Quieres saber cómo se hace?
En primer lugar y antes de pintar lo esencial es lijar el radiador para igualar los desniveles y así adaptar la superficie a una mejor fijación de la pintura.
Para ello existen cepillos de cedras de metal manuales y otros que se adaptan a la boca de cualquier taladro que nos harán más fácil y rápida la tarea.
Después limpiaremos los restos de polvo que hayan quedado con una bayeta y procederemos a pintarlo con nuestra pintura especial para radiadores del tono que más nos guste.
Ahora tan sólo nos queda esperar el tiempo de secado del fabricante y ¡listo!
Quedarán absolutamente como nuevos y preparados para una nueva batalla de años de funcionamiento!
Feliz fin de semana!