01/10/2021
Puesta a punto para el frío: Prepara tu hogar para el invierno!

Aunque acabamos de abandonas la tan querida estación veraniega, el caso es que la oscilación térmica entre la mañana y la noche es evidente ya en cualquier rincón.

Así que, estemos donde estemos, lo más recomendable es que empecemos a adaptar nuestra casa a los meses más fríos del año.

Siempre es aconsejable hacer una pequeña revisión de todos aquellos puntos por los que solemos perder temperatura y comprobar que los sistemas que tenemos para calentar nuestro hogar funcionan sin problema y eficientemente.

La idea es, como siempre, activar el chip de la conducta eficiente para conseguir generar y mantener la máxima calidez en nuestro hogar con el mínimo gasto energético, lo que contribuirá a mantener a raya la factura energética y a garantizar nuestra sensación de confort en casa. Pero, ¿por dónde empezamos?

 

Radiadores y sistemas de calefacción.

Primero, si tenemos radiadores hay que realizar una buena purga para vaciarlos del aire que puedan haber acumulado durante los meses en desuso y garantizar que, cuando los enciendas, puedan funcionar a pleno rendimiento y de la forma más eficiente posible.

Límpialos a fondo y mantenlos siempre despejados: nada tiene que cubrir ni tapar los radiadores. De lo contrario, no aprovecharás todo el calor que emitan y el sobrecalentamiento puede incluso ser peligroso.

Si no tienes radiadores, revisa igualmente tu sistema de calefacción: limpia y asegúrate que las estufas eléctricas funcionen correctamente, compra la leña que sea necesaria si utilizas chimenea, limpia e inspecciona tu estufa de leña, etc.

Y, si no funcionan correctamente, invierte en un buen equipo de calefacción.

 

Aislamiento en casa y entradas de aire.

 

Todos los puntos de contacto con el exterior son posibles fuentes de entrada de aire, así que lo más recomendable es que revises el estado de cada uno de ellos con el objetivo de asegurar un buen aislamiento energético de tu hogar.

Las puertas y ventanas, pero también los muros de nuestras casas, pueden generar pérdidas de calor que luego debemos compensar con consumo energético. Sella las grietas y rendijas que pueda haber alrededor de las ventanas y puertas con una masilla resistente al agua, instala burletes en las ventanas y puertas, etc. También puedes plantearte instalar ventanas dobles.

 

Aprovechamiento energético de los recursos disponibles.

En los momentos en los que contemos con la luz del sol directa en la fachada o ventanas de nuestra casa, si mantenemos las persianas y las cortinas plegadas aprovecharemos esa fuente de calor.

Cuando cae la noche y bajan las temperaturas, lo ideal es aislar al máximo nuestro hogar, es decir, bajar persianas y correr las cortinas, así protegeremos el calor acumulado y conseguiremos un mayor aislamiento térmico.

Además en invierno podemos recurrir a textiles como alfombras gruesas y cojines, que nos proporcionarán una estancia más calentita y agradable.

 

Preparados? Feliz día!