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El tener una vivienda en propiedad es un activo que, como cualquier otro, se va devaluando en el tiempo y llegado el momento va a requerir un retoque. Con ello no solo lo conservaremos mejor, sino que mantendremos o aumentaremos su valor de mercado.

Reformar nuestras propiedades es un acto de cuidado y mimo por las mismas, por ello es importante si se puede, ir mejorándolas con el paso del tiempo en la medida de lo posible para mantenerlas en perfectas condiciones. Además hacerlo de forma paulatina nos permite distribuir el gasto en los arreglos y que no suponga un desembolso grande de una sola vez.

Reformar una casa conllevará un incremento del valor del inmueble de cara a una posible venta o puesta en alquiler por parte del propietario. No obstante, esto no es una decisión que se pueda tomar a la ligera, ya que esta operación requiere de esfuerzo y dedicación, y en caso de no invertir el tiempo necesario, esto puede dar lugar a numerosos problemas.  

Hoy enumeramos los pasos más importantes a tener en consideración para pincelar los movimientos que tendremos que hacer si iniciamos un proyecto. Nuestro mejor consejo: que dispongáis de vuestro propio técnico de obra. No solo os ahorrará un montón de trabajo, sino que orientará el proyecto hacia vuestras necesidades y capacidad de presupuesto y sabrá identificar y calificar las mejores ofertas y profesionales.

Empezamos!

• Organizarse con tiempo: Antes de nada, es imprescindible que las personas que estén interesadas en llevar a cabo una reforma en su vivienda lo organicen con tiempo suficiente, ya que si esto se deja para el último momento, lo más probable es surjan imprevistos de última hora. En este sentido, desde las empresas de reformas recomienda que las obras se planifiquen con al menos dos meses de antelación para evitar que algo salga mal. Lo dicho antes, consultar con u técnico tus ideas de proyecto para tener un asesoramiento acertado y una previsión lo más cercana posible a la realidad.
• Pedir presupuestos: Cuando alguien está interesado en adquirir un producto, lo más importante es comparar las diferentes tiendas que lo venden para saber cuál es la que más se ajusta a nuestro presupuesto y necesidades. En el caso de las reformas esto es igual, ya que para conseguir la mejor calidad-precio será necesario solicitar varios presupuestos a empresas especializadas, ya que de esto dependerá el resultado final de la obra. No todos los presupuestos vienen bien explicados o reflejados o los sabemos interpretar, por ello es importante revisarlos y saber distinguir un precio detallado y ajustado de los que no lo son.
• Elegir una buena empresa: Por tanto, después de pedir presupuestos, el siguiente paso será elegir una buena empresa de reformas para evitar futuros problemas en esta operación. En este sentido, además de leer las reseñas de otros usuarios sobre el servicio prestado por esta compañía, también será útil saber que esta compañía cuenta con la legislación vigente, que emite facturas fiables y que tiene a todo su personal contratado de forma legal. Ojo con guiarnos solo por el precio, siempre hay que determinar de dónde salen las calidades y qué tipo de materiales incluye, evitaremos caer en una oferta temeraria que pagaremos más adelante.
• Pedir permisos de obra: Asimismo, antes de comenzar con la reforma, los permisos y licencias de obra serán necesarios para poder continuar con algunas de estas operaciones, ya que no será lo mismo hacer una obra menor que una reforma integral. En el caso de que el presupuesto de una reforma sea mayor de 20.000 euros o si supone una notable transformación del inmueble necesitando ingenieros y arquitectos, esta pasará a ser considerada una obra mayor. Al tener técnico, estará informado y preparado para realizar todos estos trámites.

• Avisar a la comunidad de propietarios: El momento de comenzar una reforma no es sencillo, por lo que otro de los inconvenientes que puede surgir en este proceso es que al realizar obras en un piso que forma parte de una comunidad de vecinos se generen molestias al resto de propietarios. Pese a que esto es inevitable, será obligación del propietario informar al presidente sobre las obras que se van a llevar a cabo y el tiempo previsto para su duración. No obstante, tal y como recoge la Ley de Propiedad Horizontal, no requieren autorización de la comunidad aquellas obras que no alteren la seguridad o la estructura del edificio.
• Vigilar desperfectos: A la hora de llevar a cabo una reforma el propietario puede darse cuenta de ciertos problemas que se tenían con anterioridad y que habían pasado desapercibidos como grietas o fisuras que derivan de defectos en la cimentación de la construcción, o incluso humedades y goteras, lo que puede conllevar graves problemas. Muy importante: firmar las condiciones de la obra, así como plazos de entrega, acabados y demás trabajos a realizar.