Llegado el verano aumentan las reformas relacionadas con la mejorar de la temperatura en las casas. Esto sucede porque no existe un buen aislamiento o estamos faltos de recursos que nos ayuden a paliar esa temperatura exterior.
Aunque podemos pensar que lo más rápido y práctico es la instalación de un aire acondicionado, posiblemente tengamos en la mano opciones que tengan que ver con mejorar la eficiencia energética de nuestra vivienda.
Hoy vamos a puntualizar algunas ideas que seguro mejorarán la sensación térmica en el hogar, refrescarán y nos supondrán un ahorro energético significativo.
Instalación de toldo.
Un toldo exterior cubrirá la fachada o ventanas de la exposición directa a los rayos del sol y puede reducir la temperatura hasta en 10º C. Esto se debe a que una casa con orientación sur estará expuesta directamente al sol de 12:00 a 18:00 horas, las horas de mayor intensidad.
Para elegir el mejor toldo hay que tener en cuenta los horarios de sol y la dirección de los rayos hacia la fachada. Por ejemplo, el toldo horizontal ofrece una buena protección solar pero no es recomendable en zonas de tormentas frecuentes. El toldo de punto recto es más estable pero reduce la instalación. El coste medio está sobre 400€ y se instalan en un día. Su amortización es rápida ya que puede reducir el uso de aire acondicionado hasta en un 40%.
Un buen toldo no es una simple lona que da sombra. Para saber cuál elegir se debe tener en cuenta que el tejido no genere un «efecto invernadero«, es decir, que almacene calor en vez de repelerlo. Por ejemplo, cuanto más oscuro sea, mayor será la cantidad de calor almacenada.
Terraza con suelo de piedra y plantas verdes.
En cuanto a los materiales de construcción, la piedra, la madera y la cerámica ayudarán a aumentar la sensación de frescor de nuestra vivienda. Según cálculos de los profesionales de esta empresa de reformas, una terraza de suelo de piedra y con plantas verdes puede conseguir reducir la temperatura hasta 3 grados.
Aunque parezca una medida pequeña, se nota y sobre todo, aportaremos color, vida y naturaleza al espacio, decorándolo y resultando mucho más agradable para su disfrute.
Ventanas aislantes.
Las láminas de protección solar, también conocidas como vinilo de protección solar o lámina espejo-espía, tienen un revestimiento metálico por ambas caras. Gracias a él reflejan los rayos solares ejerciendo un efecto rebote.
Este tipo de vinilo protege frente al deslumbramiento, la decoloración y el calor, ya que rechaza un elevado porcentaje de radiación solar. Una vez colocado, evita que los edificios y viviendas con alta exposición solar se calienten en exceso.
También podemos contar con la tecnología de los estores de tejido screen. Son un tejido sintético compuesto de filamentos de PVC o poliéster y fibra de vidrio. Este tipo de tejido tamiza la luz creando al mismo tiempo una barrera contra el calor.
Una de sus principales ventajas es que se puede escoger el factor de apertura del tejido para una mayor o menor transparencia. De esta forma se puede aprovechar al máximo la entrada de luz y al mismo tiempo protege el interior de la vivienda del calor y los rayos UV.
Un estor con tejido screen proporciona entre un 50% y un 100% más luz que un estor convencional y ofrece un ahorro energético que va desde el 25% al 34%, tanto de aire acondicionado durante el verano como de calefacción en invierno.
Refuerzo en la fachada.
Una fachada bien aislada significa para la comunidad un ahorro de hasta un 50% de la energía consumida con los sistemas de climatización (calefacción y aire acondicionado).
Para este tipo de reforma es interesante conocer los diferentes tipos de aislamiento que existen y consultar con un profesional cuál es la mejor opción para nuestro caso particular.
Aislar la fachada además es una medida de doble funcionalidad, pues en invierno también disfrutaremos de sus ventajas, ya que aisla tanto del frío como de las altas temperaturas.
Tienes un proyecto? Tenemos soluciones! Consúltanos!: info@idomia.com